Dos construcciones – Dos resultados - Parashá Noaj

RESUMEN: "No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal" [Proverbios 3:7]
La Parashá Noaj se encuentra en el libro de Genesis 6:9-11:32, y su relato principal se desarrolla en la vida de Noaj: en los primeros versículos encontramos su descendencia, las indicaciones para la construcción del arca y el aviso acerca del diluvio que Elohim envío a toda la tierra.
Dentro de las indicaciones recibidas por Noaj, estaba introducir en el arca animales de a pares, es decir machos y hembras. La Torá nos narra que toda la tierra fue cubierta por el agua, por lo que finalmente, de esa generación solo sobrevivieron Noaj y su casa, así como los animales que El Señor le indicó debían salvaguardarsen en el arca, dando así la cabida a una nueva oportunidad para la raza humana que se formalizó mediante un pacto con el Creador en el que Él prometió no volver a destruir la tierra por medio del agua.
Finalmente, está parashá se cierra con el evento de la construcción de la torre de babel, trayendo como consecuencia la confusión a la humanidad entera.
Para esta ocasión quisiera basar este artículo en la enseñanza encontrada en el libro: "Hablaras de Tora: El matrimonio", aquí el rabino: Moshe Bogomilsky, destaca como en este relato bíblico aprendemos el concepto de construcción y edificación.
Aquí encontramos dos construcciones:
• La primera es el Arca: Noaj construyo para él y su familia el arca siguiendo todas las indicaciones dadas por HasHem pues está escrito:" Noaj hizo tal como Elohim le ordenara. Así él hizo" [Genesis 6:22]
• La segunda es la torre de babel: Todos los pueblos de la tierra estaban reunidos en un mismo lugar y decidieron construir una torre, sobre esto está escrito: "Dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue al cielo y hagámonos un nombre, para que no nos dispersemos sobre la cúspide de la tierra." [Genesis 11:4]
Dos construcciones, dos resultados diferentes. ¿Qué fue lo que marcó la diferencia en el resultado final?, retomemos el versículo sobre la edificación del arca:" Noaj hizo tal como Elohim le ordenara. Así él hizo" [Genesis 6:22]. Noaj, obedeció las instrucciones y órdenes recibidas por Elohim, dice: Así hizo, en ninguna parte está escrito que Noaj dudó y realizó los ajustes que creyó convenientes, ¡NO!, está escrito: Así hizo, no escatimo en ningún detalle.
Por el contrario, respecto a la edificación de la torre de Babel el versículo que nos relata estos hechos inicia: "Dijeron: Vamos, edifiquémonos... ellos por iniciativa propia y sin la instrucción y sin la aprobación de Elohim, decidieron edificar para su vana gloria e intereses propios una torre, la cual, al final termino siendo todo un desastre, acarreando sobre si las consecuencias contrarias al propósito por el cual ellos decidieron iniciar la construcción, pues fueron confundidos y dispersados por toda la tierra.
Bueno, pero tal vez podamos cuestionarnos respecto a ¿qué de malo tiene ponerse propósitos u objetivos propios?, si nos hacemos esta pregunta sin agregar, si estos propósitos y objetivos están alineados con el plan perfecto y divino que nuestro Elohim tiene para el mundo y nosotros, caemos en el mismo error que aquella generación.
¿Por qué?, simple, la segunda construcción fue un completo fracaso porque se inició bajo propósitos propios y sin tener en cuenta la voluntad ni instrucción del Señor, y la confirmación la encontramos al principio de la parashá, cuando Noaj y su familia salen del arca, reciben las siguientes palabras: Elohim bendijo a Noaj y a sus hijos y les dijo: "Sean fructíferos, multiplíquense y colmen la tierra" [Genesis 9:1]
Ahora bien, esta nueva generación después de 340 años decide seguir sus propios propósitos, sus objetivos, los cuales estaban en contra de las indicaciones dadas por Elohim y ahí estuvo su error: decidieron no obedecer, decidieron ignorar al creador, el Midrash (Raba, Bereshit 38:7) nos comenta al respecto: "Aconteció cuando se alejaron de Kédem (el antiguo del mundo), diciendo nos rehusamos aceptar tanto a Él como a su divinidad". Esta generación decidió alejarse e ignorar al Elohim poderoso, lo cual finalmente terminó y siempre terminará siendo todo un desastre.
Querido lector: Construir, edificar es una tarea diaria, todos tenemos sueños, objetivos, metas, propósitos. No hay nada malo en tenerlos, pues es como nuestro amado Padre nos diseñó. Lo malo está en que queramos sacarlo a Él de la ecuación, olvidando o ignorando sus instrucciones dadas desde tiempos antiguos para que en todo nos vaya bien, que hagamos como Noaj, pues está escrito:
"Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien." [Josué 1:8]
¡Amen y amen!
Shavua Tov!
Referencias:
*Libro: Hablaras de tora: "El matrimonio", Parashá Noaj.
*Tora Emet, Editorial el Sigal