Energía en movimiento - Parashá Beshalaj

La parashá Beshalaj empieza
así: "Cuando el faraón dejó salir a los israelitas, Dios no los llevó por el
camino que atraviesa la tierra de los filisteos, que era el más corto, pues
pensó: «Si se les presentara batalla, podrían cambiar de idea y regresar a
Egipto». Por eso les hizo dar un rodeo por el camino del desierto, en dirección
al Mar Rojo. Los israelitas salieron de Egipto en formación de combate." [Éxodo
13:17-18]. Y de este primer párrafo podemos aprender al menos tres (3) cosas:
- Di-s NUNCA te llevará por el camino más corto, y de acuerdo al Mashiaj tampoco será el más cómodo "Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta y espacioso el camino que conduce a la destrucción, y muchos entran por ella. Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran" [Mateo 7:13-14]
- Di-s conoce nuestro corazón y sabe que ante la dificultad volveríamos a Egipto y lo único que nos pide es que resistamos un poco para recibir la bendición "Allí el Señor se le apareció y le dijo: «No vayas a Egipto. Quédate en la región de la que te he hablado. Vive en ese lugar por un tiempo. Yo estaré contigo y te bendeciré, porque a ti y a tu descendencia les daré todas esas tierras." [Genesis 26:2-3]
- La salida de Egipto no es el fin de algo, es el principio de una guerra por ti, por mi, por nuestros ancestros, por nuestros descendientes. Por esta razón, el pueblo salió en formación de combate, y por eso cada uno de los que hemos sido llamados requerimos adquirir poder, autoridad y herramientas para entablar esta guerra "Pelea la buena batalla de la fe; haz tuya la vida eterna, a la que fuiste llamado y por la cual hiciste aquella admirable declaración de fe delante de muchos testigos." [1 Timoteo 6:12]
Cuando entramos en los caminos del Señor es cuando las cosas se ponen difíciles porque se requiere rectificar el presente para reparar el pasado y transformar el futuro de nuestros hijos, y ¡vaya que cuesta mucho ordenar la casa!
En física, el "trabajo" es el producto de una fuerza aplicada sobre un cuerpo para desplazarlo en alguna dirección por un tiempo, mientras se realiza ese "trabajo" sobre cada cuerpo, se produce una transferencia de energía por lo que puede decirse que el trabajo es energía en movimiento. Enderezar lo que está torcido implica invertir energía por un tiempo para cambiarle la dirección y, aunque nos cansemos, el desgaste es absolutamente necesario por un tiempo, después del cual el Señor promete resultados "Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes." [Santiago 4:7-9] y Él es quien nos dará la fuerza para soportar hasta el final "Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil" [Isaías 40:29].
Así que ánimo, debes buscar claridad de que es lo que el Señor quiere que cambies, pídele a Él la fuerza para hacerlo, invierte energía en ello y espera con paciencia.
"Confía en el Señor y haz el bien; establécete en la tierra y mantente fiel" [Salmo 37:3]
¡Shavua tov!